La flexografía es un método de impresión que ha evolucionado significativamente desde sus inicios en el siglo XIX. Inicialmente, se utilizaba para imprimir en papel de envoltura y otros materiales más simples. A lo largo de los años, la flexografía ha incorporado nuevas tecnologías y materiales, transformándose en una de las técnicas más versátiles y eficientes en la industria de la impresión. Su capacidad para imprimir sobre una variedad de superficies, incluyendo plástico, cartón y metal, la ha convertido en una opción privilegiada para envases y etiquetas.

Hoy en día, la impresión flexográfica se destaca por su rapidez y alta calidad de impresión. Gracias a la modernización de los procesos y la implementación de tecnologías digitales, los impresores ahora pueden alcanzar niveles de precisión y detalle que antes eran difíciles de lograr. La flexografía no solo optimiza el costo de producción, sino que también permite a las empresas adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, haciendo de esta técnica un elemento clave en la industria del embalaje y la impresión comercial.